Policías chocan con manifestantes durante una protesta contra el gobierno del presidente de Perú, Pedro Castillo, en Lima, Perú, 5 de noviembre de 2022. (REUTERS)
“La prensa cumple un papel fundamental para documentar el desarrollo de las protestas. Hago un llamado al Estado peruano, para que garantice la seguridad de la prensa”, expresó el relator para la Libertad de Expresión de la CIDH.
Los recientes ataques registrados contra reporteros de diversos medios de comunicación durante las marchas del 10 de noviembre (‘La toma de Lima’ en contra del Congreso de la República) y la del 5 de noviembre (en contra del presidente Pedro Castillo) han generado un pronunciamiento por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Pedro Vaca, relator para la Libertad de Expresión de la CIDH se pronunció al respecto a través de su cuenta de Twitter e instó al Estado peruano a garantizar la seguridad de los hombres y mujeres de prensa durante las manifestaciones realizadas en Lima por la coyuntura política.
“La prensa cumple un papel fundamental para documentar el desarrollo de las protestas. Hago un llamado al Estado peruano, para que garantice la seguridad de la prensa y promueva un clima de respeto hacia la labor de las y los periodistas”, expresó Vaca.
Manifestantes a favor de Pedro Castillo se enfrentan a la Policía el 10 de noviembre. (REUTERS)
Agresión a periodistas
El jueves 10 de noviembre, durante la manifestación denominada ‘La toma de Lima’ algunos equipos de prensa fueron agredidos. Uno de estos hechos ocurrió por la tarde en la Plaza San Martín, donde un reportero de Panamericana TV, que intentaba entrevistar a uno de los protestantes, fue empujado y agredido, al igual que el camarógrafo. Los manifestantes le arrojaron agua y lo retiraron del lugar.
Además, otro grupo de manifestantes arrojaron emoliente contra un periodista de Latina TV. El periodista no sufrió quemaduras pese a que la bebida estaba caliente.
Ataques a la prensa
A inicios de semana, el premier Aníbal Torres atacó verbalmente a la periodista Sol Carreño y fue duramente criticado por sus comentarios hacia la prensa peruana. El 3 de noviembre, cuando Torres, sus ministros y el mandatario, se reunieron con representantes de Ayacucho para escuchar las problemáticas de ese lugar, el titular de la PCM se refirió a los medios de comunicación.
“Seguramente han visto un programa de televisión el día domingo en la noche en donde sacan una carretera justamente en Huancavelica, no asfaltada, y yo les pregunto, es la única carretera que no está asfaltada en el Perú. Todo el Perú se encuentra así, esa es la realidad, eso hay que asfaltarlo, pero eso no se hace de la noche a la mañana”, inició el premier.
Sin embargo, luego de su alocución, el jefe de la PCM cruzó la línea e hizo referencia a los hijos de la conductora Sol Carreño.
“Pero porque esa señora hace eso y manipula a unas personas del lugar, aprovechándose de sus escasos conocimientos, para hacer daño nomás al Gobierno. Mala fe, mala entraña, esa mujer que hace eso es mala madre, no puede ser buena madre, es mala esposa, es mala hija, y si tiene hijos solamente está deformando a sus hijos y los está criando con esos complejos de superioridad”, expresó el ministro Aníbal Torres en dicha Sesión de Consejos.
Marcha ‘La Toma de Lima’
El jueves, miles de peruanos procedentes de varias regiones del país marcharon por el centro de Lima para exigir el cierre del Congreso y expresar su rechazo a la oposición que busca vacar al presidente Pedro Castillo en una marcha autodenominada ‘La toma de Lima’.
Los manifestantes gritaron consignas a favor de la gobernabilidad del país y en contra del Congreso. Algunos carteles pedían también una nueva Constitución y la renuncia de la fiscal de la Nación Patricia Benavides, quien investiga a Castillo por presuntos actos de corrupción. Tampoco faltaron las críticas a los medios de comunicación.
Esta marcha fue convocada cinco días después de otra manifestación donde miles de peruanos salieron a exigir la renuncia o la destitución de Castillo.