Vías bloqueadas en Puno. (Andina)
El último sábado se registraron daños contra la comisaría de Juli en Puno, manifestantes incendiaron la sede policial poniendo en riesgo la vida de más de 43 efectivos que se encontraban dentro del lugar. Protestantes también resultaron heridos tras enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Por: Yuriko Mitsuko Cabeza
La ciudad de Puno sigue en alerta roja tras las últimas manifestaciones violentas que se han registrado en esta zona del sur del Perú. Desde el 1 de marzo, son varias las localidades que nuevamente han generado paralizaciones, bloqueos de carreteras y protestas en la región Juliaca, generando otra vez que se detenga el desarrollo y haya caos y desorden.
Pese a que muchas organizaciones civiles expresaron que estas marchas serían pacíficas, el último sábado se registró que en la ciudad de Juli, Puno, diversos actos vandálicos en donde fuerzas del orden y manifestantes tuvieron que enfrentarse.
Fueron cerca de 300 protestantes que llegaron hasta la sede policial y la incendiaron a fin de reprimir a los agentes policiales, el cual este hecho ha sido rechazado por muchos por la irresponsabilidad y por poner en riesgo la vida de inocentes.
A través de un comunicado desde el Ministerio del Interior y de Defensa, mencionaron que pese a que los policías intentaron hablar con la comunidad para cesar la violencia, estos hicieron caso omiso e iniciaron a tirarles piedras, palos y otros objetos contundentes para atacarlos.
En la dependencia se encontraban 43 efectivos, que superados por los extremistas se vieron obligados a abandonar la instalación. El ataque a la comisaría dejó 10 policías heridos, que fueron evacuados en un helicóptero militar, señala el comunicado.
Manifestantes incendian sede judicial
No solo fue el ataque a la comisaría, también se registró otro hecho vandálico en esta ciudad, y es que los manifestantes también atacaron la sede judicial de Juli, aprovechando que la Policía estaba siendo atacada en su sede.
Según los registros, estos protestantes, ingresaron a las instalaciones del Poder Judicial y destruyeron infraestructura, mobiliario y hasta expedientes que procedieron a incendiarlos.
En este local de dos pisos funcionaban un Juzgado Mixto y un Juzgado de Paz Letrado. Las llamas de fuego dejaron inhabitable este local. El siniestro ha sido considerado más perjudicial que el registrado en la sede judicial de Ilave, en enero pasado.
Comunicado del Mininter y del Mindef
A través de un comunicado emitido por el Ministerio del Interior y Defensa, se rechazó rotundamente estos casos violencia en donde se puso en riesgo la integridad de la Policía Nacional del Perú al prender fuego a la comisaría del sector Juli.
“Condenamos enérgicamente el ataque criminal contra la Comisaría del distrito de Juli, provincia de Chucuicito, en Puno, perpetrado por extremistas violentos que incendiaron parte de dicha instalación policial, poniendo en grave riesgo la vida de 43 efectivos de nuestra Policía Nacional que se encontraba en el interior de la misma”, se lee en el comunicado.
“Al promediar a las 11:40 horas, aproximadamente 300 violentistas iniciaron el ataque contra la mencionada comisaría lanzando piedras y otros objetos contundentes. Pese a que el oficial a cargo de la delegación policial intentó entablar diálogo, los atacantes continuaron con sus actos de violencia durante más de tres horas”, agregaron los organismos.
Fuera de peligro
Las protestas en la ciudad de Juli, en la provincia de Chucuicito (región de Puno), dejaron este sábado 18 heridos a raíz de los enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía Nacional y el Ejército.
La Red de Salud Chucuicito informó que tras los hechos violentos y ante el enfrentamiento de los manifestantes contra la PNP, todos los heridos han sido dados de alta, con excepción de una mujer que necesita estar en observación. Sin embargo, está fuera de peligro.
El director de la red de salud, Luis Ponce, informó que Julia Mamani, de 62 años, quedó internada en el hospital Rafael Ortiz Rabines con un diagnóstico de herida por impacto en pie derecho.
Los ocho civiles y los 10 militares fueron dados de alta antes de la medianoche del sábado, debido a que sus heridas no son de consideración, pese a que inicialmente se había indicado que uno de los lesionados, Pastor Calamullo Ticona (48), presentaba herida en el brazo derecho por proyectil de arma de fuego (PAF).