Novak Djokovic escribe un mensaje sobre la crisis política que generó violencia en Kosovo tras su primera victoria en Rolanda Garros (Jean Catuffe/Getty Images)
La ministra francesa de Deportes dijo que el texto que escribió el tenista “no era apropiado, claramente”, considerando que fue “muy activista, muy político”
Por Déborah Claude
La ministra de Deportes de Francia reprendió este miércoles a Novak Djokovic por escribir un mensaje en el que afirmaba que Kosovo estaba en el “corazón de Serbia” tras su victoria en la primera ronda de Roland Garros.
La superestrella del tenis nacido en Belgrado firmó “Kosovo es el corazón de Serbia. Stop a la violencia” en una cámara el lunes en París al finalizar su partido de debut, en medio de los enfrentamientos entre albaneses y serbios en el territorio.
Kosovo, poblado mayoritariamente por albaneses musulmanes, se separó de la entonces Yugoslavia a finales de la década de 1990 y declaró su independencia en 2008, en una medida que nunca ha sido aceptada por la vecina Serbia, de mayoría cristiana, ni por su aliada Rusia.
La ministra francesa de Deportes, Amelie Oudea-Castera, declaró a la emisora France 2 que el mensaje de Djokovic “no era apropiado, claramente”.
“Hay un principio de neutralidad en el terreno de juego. Cuando se transmiten mensajes sobre la defensa de los derechos humanos, mensajes que unen a la gente en torno a valores universales, un deportista es libre de expresarlos”.
“Pero en este caso se trataba de un mensaje muy activista, muy político. No debería involucrarse, especialmente en las circunstancias actuales, y no debería volver a ocurrir”, añadió Oudea-Castera, ex responsable de la federación francesa de tenis.
Añadió que la directora de Roland Garros, Amelie Mauresmo, había hablado con Djokovic y su entorno.
“Kosovo es el corazón de Serbia. Stop a la violencia”, dice el mensaje escrito por el tenista (Jean Catuffe/Getty Images)
Treinta soldados de las fuerzas de paz de la OTAN en Kosovo resultaron heridos el lunes en enfrentamientos con manifestantes de etnia serbia durante las protestas por la investidura de alcaldes de etnia albanesa en el norte de Kosovo.
Ante las tensiones, la Unión Europea y otros países occidentales han hecho un llamamiento a la calma.
Djokovic, número tres del mundo, ha defendido su mensaje.
“Kosovo es nuestra cuna, nuestro baluarte, el centro de las cosas más importantes para nuestro país… Hay muchas razones por las que escribí eso en la cámara”, dijo el jugador de 36 años a los medios serbios en el torneo.
“Por supuesto que me duele mucho como serbio ver lo que está pasando en Kosovo y la forma en que nuestra gente ha sido prácticamente expulsada de las oficinas municipales, así que lo menos que podía hacer era esto”, añadió Djokovic, cuyo padre nació en Kosovo.
La carta ética de Roland Garros prohíbe cualquier expresión de opiniones políticas o religiosas, pero ni los organizadores ni la Federación Francesa de Tenis han anunciado intención alguna de tomar medidas disciplinarias contra Djokovic.
Djokovic busca su récord de 23 Grand Slam en París y se enfrentará al húngaro Marton Fucsovics en la segunda ronda el miércoles por la noche.
Distinción a Ucrania
Oudea-Castera hizo una distinción por los mensajes de apoyo a Ucrania ante la invasión rusa. Dijo que no ponía a Kosovo y Ucrania “al mismo nivel”.
“Lo que está pasando para los ucranianos en el circuito es tan doloroso, tan difícil”, dijo.
Apoyó a la jugadora ucraniana Marta Kostyuk, que se negó a estrechar la mano de la bielorrusa Aryna Sabalenka, lo que provocó abucheos del público el domingo.
Aryna Sabalenka (arriba) y Marta Kostyuk no se saludan al final del partido de la primera ronda del Abierto de Francia (AP Foto/Christophe Ena)
Bielorrusia ha servido de plataforma de lanzamiento de los ataques rusos contra Ucrania y su autoritario líder, Alexander Lukashenko, es uno de los aliados más cercanos del jefe del Kremlin, Vladimir Putin.
Kostyuk dijo que se había negado a estrechar la mano por la postura de Sabalenka sobre el conflicto, a pesar de que la campeona del Abierto de Australia dijo en una rueda de prensa posterior que “nadie en este mundo, atletas rusos o bielorrusos, apoya la guerra.”
“Se puede entender”, dijo Oudea-Castera sobre el incidente. “Aunque te gustaría que siempre hubiera fair-play hasta el apretón de manos, pero hay dolor y lo respeto”.
(Con información de AFP)