La palabra Karma significa «correspondencia», en un concepto hinduista, quiere decir que toda acción, pensamiento, intensión y sentir genera una energía que se almacena en un campo cuántico y produce una correspondencia, no necesariamente es que si haces algo eso de lo mismo se te regresa multiplicado, sino que es la suma de estas acciones, pensamientos, intensiones y sentires que se van acumulando, energías que en el momento indicado se manifiestan en tu vida actual o en las posteriores y hasta en la vida tus descendientes.
Entre las acciones kármicas podemos mencionar las palabras, los hechos, guardar silencio ante alguna situación que hace daño a otros o ante injusticias, ser cómplice por omisión, entre otros; en si es todo comportamiento, sentir o pensamiento que vas transmitiendo en la vida, como resultado terminan generando una enseñanza que puede causar dolor.
Al filo del Karma se encuentra el Dharma, que es lo que sembraste positivamente, son las acciones, pensamientos, intensiones y sentires que así como el Karma generan una energía que se almacena al filo del mismo campo cuántico, generando una correspondencia positiva para tu vida actual y posteriores y la vida de tus descendientes.
La Reencarnación es volver a nacer físicamente en un cuerpo diferente, llevando contigo la acumulación del Karma y Dharma, manifestándose en esta vida en forma de grandes enseñanzas que si no se está despierto y no se tiene conocimiento de si mismos, puede generar mucho sufrimiento, pesares y preguntas sin respuestas.
En relación al concepto de vidas pasadas y Reencarnación estamos refiriéndonos a la consecución de Karmas y Dharmas que crean esta realidad, en nuestra carta astral podemos visualizar el Karma en el Nodo Sur y el Dharma en el Nodo Norte, además nos hablan sobre nuestro propósito de vida y el aprendizaje que traemos de vidas pasadas sobre las experiencias ya vividas (ley de causa y efecto), así como también todos los planetas tienen una interpretación kármica, podemos identificar los puntos más favorables y las dificultades que son energías que debemos intentar mejorar en la vida presente, una vez que comprendemos la fuente de estas dificultades y miedos, tu astrólog@ especialista podrá trabajar para guiarte y superarlos.
El Karma guía nuestro comportamiento y estructura del pensamiento; mientras que el Dharma nos habla del trabajo que debemos hacer en el presente para llegar a concretar nuestro propósito de vida.
Como bien sabemos, todo lo que estamos manifestando en el hoy generará una reacción en el mañana, en la astrología, el centro de todo es la persona, todo gira en torno a ella, por lo que el Karma y Dharma nos ayuda a comprender cómo podemos mejorar y nos da información sobre el aprendizaje que debemos hacer para evolucionar como seres humanos y poder ser más felices, esta información solo te la da tu astrolog@ especialista, quien se encargará de darte las respuestas a problemas o dilemas emocionales que se reflejan en el presente y provienen de vidas pasadas, tu astrolog@ te ayudará a superar limitaciones y a tomar conciencia de tu karma y tu misión.
Conócete a ti mism@, cada persona debe aprender a recorrer el camino de la virtud, del bien; tu astrólog@ especialista buscará ayudarte a comprender y sanar en tus relaciones amorosas, familiares, sociales, de trabajo, vocaciones, tu salud, tu forma de mostrarte al mundo, tus finanzas, entre otros aspectos de tu vida.
El Karma es un compromiso con el destino, en astrología existe la responsabilidad y la búsqueda de la iluminación a través de la conciencia de lo que motiva nuestras acciones, tenemos el poder y la libertad de cambiarlas, de hacer el bien, ayudar a los demás a crecer y encontrar la felicidad.
La astrología kármica se basa en los 12 karmas:
Karma de la Personalidad, para aprender a superar la inseguridad y miedos, aprender a enfrentar la realidad.
Karma de la Honestidad, para aprender a controlar el deseo, aprender a decir no a lo que trate de corromper nuestro ser.
Karma de la Disciplina, para aprender a ser libres pero no libertinos, a ejercer la libertad que se nos dio sin abusar de ella.
Karma de la Humildad, para aprender que el poder no existe para satisfacer el ego sino para ser usado con sabiduría, en beneficio de todos.
Karma de la Amistad, para aprender que a través de las amistades puede relacionarse porque solo así eliminará la soledad, aprender que ser libre no significa que no pueda amar.
Karma de la Salud, aprender a cuidar su salud, que el dolor no es eterno, aprender que todos tenemos el poder de sanación; aprender el valor de la vida, la paz y la alegría, aprender a perdonar y perdonarse, aprender a no temer a la vida.
Karma del Amor, para aprender a aceptar a los demás como son con virtudes y defectos, aprender a amar sin esperar nada a cambio, aprender a tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti.
Karma del Fénix, para aprender a soltar y saber reconocer el valor real que tiene cada cosa en su vida, aprender que las personas no les pertenecemos, aprender a no ser corrupto, es un karma que enfrenta el materialismo por lo que si el nativo no aprende, involucra pérdidas de todo tipo tanto de dinero como de personas cercanas a él.
Karma del Objetivo, para aprender a ser organizado, definir y crear metas, adquirir la disciplina necesaria para el cumplimiento de sus propósitos, terminar lo que comienza y creer que es capaz, representa un gran desafío en el presente para poner en práctica todas sus habilidades.
Karma de la Madurez, aprender a desarrollarse, especialmente en el aspecto emocional, a convertirse en un adulto competente y realizado, sin perder su pureza y autenticidad, a lo largo de su vida enseñará a otros esta forma diferente de hacer las cosas.
Karma de la Igualdad, para aprender el valor de la humildad, aceptar las diferencias entre los seres humanos, a superar prejuicios, hacer justicia por el bien común y compartir con los menos favorecidos.
Karma de la Fe, para aprender el verdadero significado de la vida y aceptar cada día como una nueva experiencia donde todo se puede calcular y predefinir, aprender a acercarse a la divinidad y trabajar co creando la realidad.
Es importante acercarse al creador en oración, recuerda que la oración es tu arma y tu escudo, cuando ores con fe, de corazón verás que suceden milagros tangibles en tu vida que antes podrían haber parecido solo fantasía o una ilusión.
Mila Jauregui Jauregui
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